Quiero revelarte algo que no se ha explicado nunca, un secreto de los dioses:
En la antigua ciudad de Shuruppak, que tú conoces y que está situada en la ribera del Eufrátes, los grandes dioses decidieron desatar un gran diluvio. Uno de ellos, el dios Ea, me contó la decisión: "Morador de Shuruppak, escucha! Destruye tu casa, construye un arca, abandona la riqueza y busca la vida! Reúne en ella todas las semillas de la vida. Harás así las dimensiones: 30 será su anchura igual que su longitud, lo techarás con el Apsu..."
Al séptimo día el arca quedó terminada...Yo lo distribuí en siete pisos...hice subir a toda mi familia; hice subir a las bestias de los campos, a los animales de la estepa y a todos los artesanos, la cargué con todas las semillas de la vida que tenia... Entré en ella y clavé la entrada ...Un mortal silencio avanzó por el cielo, sumiendo en tinieblas todo lo resplandeciente ...sopló el viento del diluvio aniquilando todo hálito de vida... El séptimo día la nave se detuvo en el monte Nisir... Hice salir una paloma; regresó, no había donde descansar... Después partió un cuervo, vio que las aguas habían disminuido, comió y no regresó. Entonces deje salir a todos a los cuatro vientos y ofrecí un sacrificio. Los dioses percibieron el dulce aroma y se apiñaron como moscas en torno al sacrificador.
Al ver que había sobrevivido al cataclismo, los dioses tomaron una decisión. "Hasta ahora, Um-Napistim era de naturaleza humana, en adelante, él y su mujer serán como nosotros los dioses!" (Epopeya Gilgamesh, tablilla XI (14-194) 2000 aC) (1)
Todos sabemos que esta misma hazaña la explican los textos bíblicos como la historia de Noé, cuya narración -con pequeñas variaciones-, evoca la misma vivencia. Así como el antiguo rey sumerio es advertido por su dios personal, Noé, es advertido por Jehová:
"Voy a arrojar sobre la tierra un diluvio que exterminará toda carne viviente bajo el cielo. Pero contigo haré yo mi alianza... Hazte un arca... Hazla así:...la puerta la haces en un costado... en el arca entrarás con tu familia…De cada especie de aves, de ganado y de reptiles vendrán a ti por parejas para que conserven la vida... Recoge alimentos de toda clase para que a ti y a ellos os sirvan de comida..."
Al séptimo día fueron rotas las fuentes del gran abismo y abiertas las cataratas de los cielos. Aquel mismo día entraron en el arca y el Señor cerró el arca por fuera... Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida sobre la tierra, murió... El mes séptimo reposó el arca sobre los montes Ararat... Partió un cuervo, el cual estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra. Partió luego una paloma y volvió trayendo una hoja de olivo... Todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salió del arca... Luego edificó Noé un altar a Jehová y ofreció holocausto.
Al percibir Jehová olor grato, bendijo a Noé y a sus hijos: "Fructificad, multiplicaros y llenad la tierra". (A.T. Génesis 6-10)
Por supuesto que tanto si somos creyentes como partidarios de las explicaciones científicas, damos por hecho que estas memorias diluvianas obedecen a la descripción de algún legendario cataclismo que causó gran extinción en la tierra, y tanto si lo vemos como producto de un castigo divino o de una arbitrariedad de la naturaleza, intuimos que, tras la lectura literal de estos textos, se encuentra, en el mensaje, otra visión más interiorizada, una visión que pertenece al mundo del alma, al mundo de lo incomprensible, que llamamos divino.
En ésta, percibimos que tras el concepto de destrucción, hay la concluyente certeza de que para erigir un mundo nuevo hay que destruir el antiguo y que, si conseguimos superar el trance, por muy duro que éste sea, un nuevo escenario de paz y armonía se abrirá ante nosotros, unificando e integrándonos en la luz de ese mundo nuevo que acaba de renacer.
Pero, cómo hacer para superar ese periodo oscuro, llegar a tierra firme, obtener el beneplácito de los dioses y no morir en el intento?
* "Hazte un arca..."
Es posible que la mejor pista para descubrirlo nos la de brinde la expresión "arca", de cuyo término nos da una valiosa información M.A.Aguirre en su interesantísima publicación de "El Arka: revista de Artes y Letras"(2) :
Jamás la palabra hebrea que se traduce como arca (thebah), explica el humanista y traductor Fabre d'Olivet, en su obra "La Langue Hébraique Restituée" (3) ha significado una nave, en el sentido de un navío, como después se ha querido entender; sino una nave en el sentido de algo destinado a contener, a conservar una cosa.
Esta palabra que se halla empleada en todas las mitologías antiguas, es de ese género de términos cuyos numerosos significados impide siempre asignar un significado determinado.
Es, por un lado, el nombre simbólico que los egipcios daban a su ciudad sagrada, Theba, considerada como el asilo, el refugio, la morada de los Dioses.Para ellos también es la nave de Isis, el arca misteriosa, que, de una u otra manera, lleva siempre los destinos del Mundo, del que es símbolo.
Es por otro lado y en sentido general, el misterio universal, la matriz del universo, el huevo órfico, el espíritu pitónico; y en un sentido restringido, es el vientre materno, un odre, una cavidad, un vaso, etc.
Una cavidad que también es asimilable a la representación del "Huevo del Mundo" en el comienzo de una etapa, que contiene en germen las posibilidades que se desarrollarán en el curso del ciclo; el Arca contiene todos los elementos que servirán para la restauración del mundo, y que son así las semillas de su estado futuro. (René Guenón).
Y vemos otra esencial idea de este vocablo que nos ocupa en el latín: arca, ae (cofre, sarcófago, ataúd, féretro), que deriva de arceo (contener, encerrar, mantener alejado) y del griego arkeo (apartarse, proteger, resistir).
Entre esta gran variedad de percepciones que aglutina el concepto del "arca", hay algo que sí ha quedado bien claro, que el Arca del texto bíblico es "algo destinado a contener y a proteger una cosa" y que, una vez se encuentre esa cosa, o mejor dicho, todo lo necesario para la vida futura en el interior del arca, ésta, tal y como nos indican en los textos sagrados, debe quedar totalmente cerrada: "Entré en ella y clavé la entrada""...el Señor cerró el arca por fuera".
Es, según esto, un recipiente hermético que se ha construido para conservar y proteger ciertos elementos que están destinados a perdurar en un intervalo transitorio de dos ciclos distintos o enfrentados: entre el de la destrucción de un modelo de existencia y el de la renovación de otro.
Otro dato en el que insisten los mencionados textos diluvianos, es en recalcar insistentemente el número que la biblia considera perfecto, ya sea utilizándolo para dar un tiempo por completado o como medio de reestructurar un espacio interior: "Al séptimo día el arca quedo terminada... Yo la distribuí en siete pisos", "...de cada animal puro toma 7 parejas... Al mes séptimo reposó el arca sobre los montes de Ararat", "...al llegar el séptimo día envié y solté una paloma".
De hecho, ya estamos habituados a aceptar el valor simbólico de dicho dígito: los siete días de la semana, las siete notas musicales, los siete colores del arcos iris, los siete metales o planetas de la antigüedad, el libro apocalíptico de los siete sellos, etc.
No hay duda que la idea del Arca también incluye la de la navegación, es decir, la del viaje por distintas áreas de nuestro ser humano y por experiencias que no son agradables, sino que muy a menudo tocan el meollo más intimo de nuestra personalidad. Esta navegación por mares desconocidos incluye una meta y a menudo es la forma en que se designa la aventura del Conocimiento o el Viaje entre las dos orillas de un río intermediario (4)
En ésta, percibimos que tras el concepto de destrucción, hay la concluyente certeza de que para erigir un mundo nuevo hay que destruir el antiguo y que, si conseguimos superar el trance, por muy duro que éste sea, un nuevo escenario de paz y armonía se abrirá ante nosotros, unificando e integrándonos en la luz de ese mundo nuevo que acaba de renacer.
Pero, cómo hacer para superar ese periodo oscuro, llegar a tierra firme, obtener el beneplácito de los dioses y no morir en el intento?
* "Hazte un arca..."
Es posible que la mejor pista para descubrirlo nos la de brinde la expresión "arca", de cuyo término nos da una valiosa información M.A.Aguirre en su interesantísima publicación de "El Arka: revista de Artes y Letras"(2) :
Jamás la palabra hebrea que se traduce como arca (thebah), explica el humanista y traductor Fabre d'Olivet, en su obra "La Langue Hébraique Restituée" (3) ha significado una nave, en el sentido de un navío, como después se ha querido entender; sino una nave en el sentido de algo destinado a contener, a conservar una cosa.
Esta palabra que se halla empleada en todas las mitologías antiguas, es de ese género de términos cuyos numerosos significados impide siempre asignar un significado determinado.
Es, por un lado, el nombre simbólico que los egipcios daban a su ciudad sagrada, Theba, considerada como el asilo, el refugio, la morada de los Dioses.Para ellos también es la nave de Isis, el arca misteriosa, que, de una u otra manera, lleva siempre los destinos del Mundo, del que es símbolo.
Es por otro lado y en sentido general, el misterio universal, la matriz del universo, el huevo órfico, el espíritu pitónico; y en un sentido restringido, es el vientre materno, un odre, una cavidad, un vaso, etc.
![]() |
"...es por otra parte, el huevo órfico" |
Una cavidad que también es asimilable a la representación del "Huevo del Mundo" en el comienzo de una etapa, que contiene en germen las posibilidades que se desarrollarán en el curso del ciclo; el Arca contiene todos los elementos que servirán para la restauración del mundo, y que son así las semillas de su estado futuro. (René Guenón).
Y vemos otra esencial idea de este vocablo que nos ocupa en el latín: arca, ae (cofre, sarcófago, ataúd, féretro), que deriva de arceo (contener, encerrar, mantener alejado) y del griego arkeo (apartarse, proteger, resistir).
![]() |
"Hazla así:...la puerta la haces en un costado. Sus dimensiones serán 150 de largo, 50 de ancho y 30 de alto..."(Génesis 6,18) |
![]() |
"Harás así las dimensiones: 30 será su anchura igual que su longitud, lo techarás con el Apsu." (Epopeya Gilgamesh) |
***
Entre esta gran variedad de percepciones que aglutina el concepto del "arca", hay algo que sí ha quedado bien claro, que el Arca del texto bíblico es "algo destinado a contener y a proteger una cosa" y que, una vez se encuentre esa cosa, o mejor dicho, todo lo necesario para la vida futura en el interior del arca, ésta, tal y como nos indican en los textos sagrados, debe quedar totalmente cerrada: "Entré en ella y clavé la entrada""...el Señor cerró el arca por fuera".
Es, según esto, un recipiente hermético que se ha construido para conservar y proteger ciertos elementos que están destinados a perdurar en un intervalo transitorio de dos ciclos distintos o enfrentados: entre el de la destrucción de un modelo de existencia y el de la renovación de otro.
Otro dato en el que insisten los mencionados textos diluvianos, es en recalcar insistentemente el número que la biblia considera perfecto, ya sea utilizándolo para dar un tiempo por completado o como medio de reestructurar un espacio interior: "Al séptimo día el arca quedo terminada... Yo la distribuí en siete pisos", "...de cada animal puro toma 7 parejas... Al mes séptimo reposó el arca sobre los montes de Ararat", "...al llegar el séptimo día envié y solté una paloma".
De hecho, ya estamos habituados a aceptar el valor simbólico de dicho dígito: los siete días de la semana, las siete notas musicales, los siete colores del arcos iris, los siete metales o planetas de la antigüedad, el libro apocalíptico de los siete sellos, etc.
En definitiva, los textos nos hablan de siete elementos, siete componentes, siete cuerpos o fundamentos englobados en un vaso impenetrable, cada uno en su medida, a la espera del tiempo apropiado para su manifestación.
El libro de los siete sellos, libro cerrado que nadie, excepto el Cordero al final de los tiempos, puede abrir. |
![]() |
"...es el vientre, un odre, una cavidad, un vaso" |
No hay duda que la idea del Arca también incluye la de la navegación, es decir, la del viaje por distintas áreas de nuestro ser humano y por experiencias que no son agradables, sino que muy a menudo tocan el meollo más intimo de nuestra personalidad. Esta navegación por mares desconocidos incluye una meta y a menudo es la forma en que se designa la aventura del Conocimiento o el Viaje entre las dos orillas de un río intermediario (4)
Quiero revelarte algo que no se ha explicado nunca, un secreto de los dioses:
Thebah: "...algo destinado a contener, a conservar una cosa",
Thebah: "...algo destinado a contener, a conservar una cosa",
con siete cuerpos o fundamentos en su interior
![]() |
"Así también, al comienzo, cuando murieron los orgullosos gigantes, la esperanza del mundo se refugió en una balsa que, conducida por tu mano, dejó al mundo la semilla de una nueva humanidad. Bendita la madera que se usa rectamente!" (Sabiduria 14:6) Salud y románico (7) |